Mammillaria gracilis: La Delicada Belleza del "Cactus Dedal"
El Mammillaria gracilis, conocido como "Cactus dedal", es una especie compacta y encantadora, originaria de México. Su forma única, con pequeños tallos cilíndricos cubiertos de espinas blancas delicadas que parecen una fina red, lo convierten en una joya para los amantes de los cactus. Esta especie es ideal para espacios pequeños y es fácil de cuidar, perfecta para principiantes y coleccionistas experimentados.
Consejos de Cuidado para Mammillaria gracilis
1. Iluminación:
Este cactus disfruta de luz brillante e indirecta. En exteriores, ubícalo en un lugar con sombra parcial para evitar quemaduras en sus delicados tejidos. En interiores, colócalo cerca de una ventana orientada al este o al sur, donde reciba luz abundante pero filtrada.
2. Riego:
Riega de manera moderada durante la primavera y el verano, dejando que el sustrato se seque completamente entre riegos. En otoño e invierno, reduce significativamente el riego, ya que el cactus entra en reposo.
3. Sustrato:
Utiliza un sustrato bien drenado, específico para cactus, mezclado con arena gruesa o piedra pómez. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para evitar el exceso de humedad.
4. Propagación:
El Mammillaria gracilis se propaga fácilmente a través de sus "hijuelos". Estos pequeños brotes pueden separarse cuidadosamente de la planta madre y plantarse directamente en sustrato seco, donde enraizarán con rapidez.
5. Temperaturas:
Prefiere temperaturas cálidas durante su período de crecimiento, entre 20 y 30°C. Tolera ligeras heladas si el sustrato está seco, pero lo ideal es mantenerlo protegido en climas muy fríos.
